Me detuve
Me detuve a la orilla de la calle.
Vi pasar la gente,
el vacío,
la isla,
otro
mundo,
su ir y venir en los laberintos
de la vida.
Busqué señales,
puse luces intermitentes.
El hacer automatizado
ignoraba los colores.
Vi pasar tanta gente
con sueños abortados en las manos.
Grité…
Era igual.
Acotaba el día un reloj.
Lejos mis cerros,
un abril
y el ruido del agua entre las piedras.
Del libro Tardes
Naranja
María Esther
Robledo B
La piel
La piel
se adueña de la noche,
el latido,
el vuelo.
Ciego burbujeo de pasiones
marcando territorio sin límites,
hasta encontrar el alba.
Del libro Tardes Naranja
María Esther Robledo B